El procedimiento de compraventa de una vivienda en España puede resultar a veces un tanto complicado. Sin embargo, una vez conozcas las bases de su funcionamiento, todo te parecerá mucho más sencillo. Como sabemos que adentrarte solo en una compraventa puede ser algo abrumador, desde Gilmar, a través de todos nuestros años de experiencia en el sector de la mano de nuestros expertos profesionales, queremos ayudarte en este complejo proceso.

Pasos a seguir en la compraventa de una vivienda

En primer lugar, conviene que sepas que existen una serie de pasos a seguir. Parece una obviedad, pero lo primero que debes hacer es decidirte por la vivienda que quieres adquirir en propiedad. En este caso, la labor de un consultor es fundamental, ya que es la persona que puede ponerte al día de las mejores ofertas ubicadas en el lugar en el que estés interesado, así como guiarte en tus consultas. La figura del consultor inmobiliario se convertirá en tu principal apoyo en cada etapa del proceso de compra.

En tu elección, no debes tener miedo a visitar los inmuebles cuantas veces sea necesario, con el fin de conocer de primera mano todas sus fortalezas y debilidades. A veces es complicado descubrir las menos obvias por ti mismo, por lo que tu asesorpuede serte de gran ayuda.

Posteriormente, deberás pasar a pedir en el ayuntamiento o el catastro una nota simple de la misma. A través de ella, podrás conocer si existen deudas pendientes en la vivienda, si la hipoteca está pagada y quién es su propietario.

Una vez aclarado esto, pasarás a realizar una oferta sobre la vivienda. En este punto, tendrás que esperar a que los propietarios se muestren conformes o realicen una contraoferta. De ocurrir este último caso, tendrás que esperar y seguir negociando hasta que ambas partes estéis de acuerdo.

Alcanzado el acuerdo, deberás acordar una reunión con la parte vendedora para formalizar una reserva. Es en este punto en el que se firma el contrato de arras y se paga la señal que ambas partes hayáis determinado, o bien lo que se estipule con la agencia inmobiliaria —en caso de que también haya intervenido en el proceso, como te recomendábamos anteriormente—.

La última palabra la tiene el banco. Y es que, si no dispones del dinero necesario para adquirir la vivienda, es necesario que pidas dicha cantidad a un banco en forma de crédito hipotecario. Este proceso es más costoso y lento, porque la entidad realizará diferentes estudios para confirmar la viabilidad del préstamo.

La hipoteca en el proceso de compraventa

En el momento en que el préstamo hipotecario se encuentre aprobado y se hayan acordado las condiciones económicas, así como la cantidad de años a pagar, deberás abonar los gastos de la hipoteca. Estos acostumbran a ascender, aproximadamente, a un 20 % del precio total de la vivienda. También es importante saber que los gastos van excluidos de la hipoteca, por lo que tendrás que disponer del dinero previamente o pedir un préstamo personal para poder afrontarlos.

Una vez que cuentes con el dinero líquido de la hipoteca, podrás realizar la firma del contrato de compraventa ante notario, con la gestoría del banco presente. Durante el acto se leerán todas las cláusulas del contrato ante todas las partes intervinientes.

Después de todo esto, ya solo queda recibir las llaves de la vivienda para poder empezar tu vida en tu nuevo hogar.

Pueden parecer muchos, pero todos estos pasos son necesarios a la hora de firmar una nueva hipoteca. No te preocupes, los trámites hoy en día son rápidos. Sobre todo, cuando ambas partes tienen interés en terminar con ellos cuanto antes y cuantas con el asesoramiento de especialistas. ¡Tu nueva casa en el sur de España puede estar ya esperando a que cruces sus puertas!