Comprar una vivienda en España no se limita solo al precio del inmueble; existen otros gastos importantes que se deben considerar, principalmente los impuestos. Entender bien estos costes adicionales es crucial para evitar sorpresas desagradables y asegurarse de que el proceso de compra se realice sin problemas. Gilmar Off Plan te ofrece una guía completa que te ayudará a conocer todos los impuestos que tendrás que pagar al comprar una casa en España, tanto si es nueva como si es de segunda mano.
Cuando compras una vivienda en España, los impuestos varían dependiendo de si la propiedad es nueva o de segunda mano. Conocer las diferencias entre estos impuestos es esencial para poder planificar tu presupuesto de compra de manera efectiva. Además deberás cumplir ciertos requisitos para comprar una vivienda en España.
El IVA (Impuesto sobre el Valor Añadido) se aplica exclusivamente a las viviendas nuevas. Este tributo representa el 10% del precio total de la vivienda en la mayor parte de España. En Canarias, se aplica el IGIC (Impuesto General Indirecto Canario), que es del 6,5%. Además, las viviendas de protección oficial (VPO) tienen un tipo de IVA reducido del 4%. Esto significa que, si adquieres una vivienda nueva por 200,000€, deberás abonar 20,000€ de IVA.
El IVA no solo se aplica a viviendas residenciales; también es aplicable a garajes y trasteros que se compren junto con la vivienda, siempre que no excedan de dos plazas de garaje.
El Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (ITP) se aplica a las compras de viviendas de segunda mano. Este impuesto es variable, ya que cada comunidad autónoma establece su tipo impositivo. Generalmente, los tipos oscilan entre el 6% y el 10%. Por ejemplo, en Andalucía y Madrid, el ITP es del 7%, mientras que en Cataluña puede alcanzar el 10%. Es importante comprobar el tipo aplicable en tu región, ya que algunas comunidades ofrecen tipos reducidos para jóvenes menores de 35 años, familias numerosas, y personas con discapacidad.
Calcular el ITP es sencillo: se multiplica el precio de la vivienda por el tipo aplicable. Así, para comprar una casa de segunda mano con un precio de 150,000€, si el ITP en tu comunidad es del 8%, pagarías 12,000€ de impuesto.
El impuesto de actos jurídicos documentados (AJD) es un tributo que se paga al formalizar la escritura pública de compraventa. El AJD aplica tanto a viviendas nuevas como a algunas de segunda mano, aunque es más común en las compras de obra nueva. El porcentaje varía entre el 0,5% y el 1,5%, dependiendo de la comunidad autónoma. Este impuesto por comprar una casa se calcula sobre el precio de venta y es obligatorio abonarlo en el momento de la firma de la escritura.
Es importante tener en cuenta que algunos colectivos pueden beneficiarse de reducciones en el pago del AJD, y existen exenciones para personas que compren viviendas a través de ciertos programas de vivienda social.
La principal diferencia entre la compra de una vivienda nueva y una de segunda mano radica en los impuestos que se deben pagar. Conocer estas diferencias puede ayudar a calcular con precisión los costes totales asociados a la compra y decidir cuál es la mejor opción según tus necesidades.
Para viviendas nuevas, el impuesto predominante por comprar una casa es el IVA, que representa el 10% del precio de venta. Por otro lado, en la compra de viviendas de segunda mano se paga el ITP, cuyo tipo varía entre el 6% y el 10%. Aunque ambos impuestos representan un porcentaje del valor de la vivienda, la tasa puede tener un impacto significativo en el coste total.
Además, el AJD se paga tanto en viviendas nuevas como en algunas de segunda mano, pero la cuantía puede variar según las características de la transacción. Por ejemplo, si compras una vivienda de obra nueva en la Costa del Sol por 300,000€, pagas 30,000€ de IVA. En cambio, si compras una vivienda usada con el mismo valor y el ITP es del 8%, pagarías 24,000€.
Además de los impuestos a pagar en la compra de una vivienda, hay otros gastos adicionales que debes considerar al planificar tu presupuesto de compra. Estos gastos incluyen notaría, registro, gestoría, y si decides financiar la compra, los gastos asociados a la hipoteca.
La escritura de compraventa debe formalizarse ante notario, y los honorarios del notario varían en función del precio de la propiedad y la complejidad de la transacción. Los gastos notariales suelen oscilar entre los 600€ y los 1,000€.
Una vez formalizada la escritura, hay que inscribir la propiedad en el Registro de la Propiedad, lo cual tiene un coste adicional que suele situarse entre 400€ y 650€. Contratar una gestoría no es obligatorio, pero puede ser útil para gestionar todos los trámites administrativos, con un coste medio de alrededor de 300€.
Si financias la compra con una hipoteca, debes sumar gastos adicionales a los impuestos de compraventa como la tasación del inmueble, la comisión de apertura y el seguro de hogar. La tasación suele costar entre 250€ y 600€, dependiendo de la entidad tasadora y la ubicación de la vivienda. Además, algunos bancos cobran comisiones de apertura que varían entre el 0,5% y el 1% del capital solicitado.
El pago de los impuestos por compra de vivienda varía según el tipo de vivienda y la comunidad autónoma. Conocer los plazos y procedimientos es clave para evitar posibles sanciones y sobrecostes.
El IVA y el AJD deben abonarse en el momento de la firma de la escritura pública de compraventa, mientras que el ITP debe pagarse dentro de los 30 días hábiles siguientes a la firma de la escritura en la oficina de Hacienda correspondiente. En caso de retraso en el pago del ITP, podrían aplicarse sanciones y recargos.
Para pagar el ITP y el AJD, es necesario presentar los formularios oficiales en la delegación de Hacienda. Los pagos suelen realizarse de manera telemática, a través de la web de la Agencia Tributaria de cada comunidad autónoma, aunque también se pueden gestionar en oficinas físicas. Se recomienda contratar los servicios de una gestoría para evitar errores y asegurar que todos los documentos sean presentados correctamente.
Existen maneras de reducir el impacto fiscal al comprar una vivienda en España, y es fundamental conocer todas las opciones disponibles para poder aprovechar las deducciones y beneficios fiscales que puedan aplicarse. Si estás leyendo esto, seguramente te interese saber más sobre por qué vivir en España.
Algunas comunidades autónomas ofrecen tipos reducidos de ITP para ciertos colectivos, como jóvenes menores de 35 años, familias numerosas y personas con discapacidad. También puede haber beneficios fiscales si la compra se realiza dentro de programas de vivienda social o si la vivienda va a ser tu residencia habitual.
Antes de formalizar la compra de la vivienda, asegúrate de tener todos los detalles claros respecto a los impuestos y gastos adicionales a pagar al comprar una casa. Tener un presupuesto bien planificado, que incluya todos estos costes, te ayudará a evitar imprevistos. Además, siempre es recomendable consultar a un asesor fiscal o un abogado especializado en derecho inmobiliario para asegurarse de cumplir con todas las obligaciones legales y fiscales.