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La eficiencia energética en casa se ha convertido en un tema crucial en la era moderna, donde la sostenibilidad y la conservación de recursos son más importantes que nunca. Pero, ¿qué significa realmente ser eficiente en términos de energía y por qué es tan importante tenerlo en cuenta al comprar una vivienda?
La eficiencia energética en casa se refiere a la utilización óptima de la energía para realizar nuestras actividades diarias, minimizando el desperdicio y haciendo un uso más inteligente de los recursos disponibles. Para los hogares, esto significa mantener el confort y la calidad de vida, reduciendo al mismo tiempo el consumo de energía y, por ende, las facturas de servicios y la huella de carbono.
En Gilmar Off Plan siempre decimos que la importancia de la eficiencia energética en casa radica en varios factores clave, como:
Una vivienda energéticamente eficiente reduce significativamente el consumo de energía, lo que se traduce directamente en una disminución de las facturas de luz y gas. Esto significa un ahorro económico sustancial para los hogares a lo largo del tiempo.
La eficiencia energética en casa mejora el confort del hogar al asegurar una temperatura interior óptima, una iluminación adecuada y la operación eficiente de los electrodomésticos, todo ello con un menor consumo de energía.
Al reducir el consumo de energía, se disminuyen las emisiones de gases de efecto invernadero y otros contaminantes asociados a la generación de energía a partir de fuentes fósiles. Esto contribuye significativamente a la lucha contra el cambio climático y a la protección del medio ambiente.
La eficiencia energética disminuye la dependencia de fuentes de energía externas y fósiles, contribuyendo a la seguridad energética de un país o región al diversificar las fuentes de energía y promover el uso de alternativas renovables.
Las viviendas que cuentan con certificados de eficiencia energética alta suelen tener un mayor valor en el mercado inmobiliario, ya que son más atractivas para los compradores o arrendatarios interesados en el ahorro energético y la sostenibilidad.
La eficiencia energética implica un uso más consciente y responsable de los recursos limitados del planeta. Esto no solo reduce la dependencia de los combustibles fósiles, sino que también fomenta la diversificación hacia fuentes de energía más limpias y renovables.
El Certificado de Eficiencia Energética es un documento oficial que evalúa cuán eficiente es una vivienda en términos de consumo energético. Este certificado clasifica los inmuebles en una escala de la A (más eficiente) a la G (menos eficiente), proporcionando así una herramienta útil para identificar áreas de mejora.
Para obtener el certificado de eficiencia energética en casa en España, necesitas contactar con un técnico cualificado, como un arquitecto o ingeniero. Este profesional visitará tu vivienda para recopilar información y realizar los cálculos necesarios. Después, emitirá el certificado y lo registrará en el organismo competente de tu comunidad autónoma. El precio medio del certificado varía, pero se estima entre 60 y 130 euros.
Sí, desde el 1 de junio de 2013, según el Real Decreto 235/2013, es obligatorio en España disponer de un certificado de eficiencia energética para todas las viviendas que se vendan o alquilen. Este requisito forma parte de los esfuerzos de la UE para mejorar la eficiencia energética de los edificios, con el objetivo de reducir el consumo energético en al menos un 32,5% para 2030.
Mejorar el aislamiento de tu hogar utilizando ventanas y puertas estancas para mantener una temperatura interior óptima sin excesivo uso de calefacción o refrigeración.
Reemplazar las bombillas tradicionales por opciones LED o fluorescentes y aprovechar la luz natural mediante el uso de tragaluces.
Elegir aquellos con mejor calificación energética, preferiblemente etiquetas A o superiores.
Sustituir sistemas antiguos por opciones que utilicen energías renovables como aerotermia, geotermia o biomasa.
Instalar grifos monomandos, reguladores de caudal y cisternas de doble descarga.
Estos sistemas permiten un control más eficiente del consumo energético en iluminación, climatización y otros sistemas del hogar.
La calificación energética de una vivienda indica su eficiencia en términos de consumo de energía. Las viviendas más eficientes (calificación A) consumen menos energía y tienen un menor impacto ambiental, mientras que las menos eficientes (calificación G) consumen más y son menos sostenibles.
Para que te hagas una idea, una vivienda con clasificación energética “A” consume hasta 90% menos que una con clasificación “G”.
Desde 2021, La UE implementó que todos los edificios de obra nueva han de ser edificios de energía casi nula (NZEB, nearly zero-emission building). Estos edificios son diseñados con altos estándares de eficiencia energética en mente y, aunque requieren cierta energía externa para operar, la cantidad es mínima en comparación con los estándares convencionales.
Para el año 2030, la UE tiene previsto pasar de estos a los edificios de cero emisiones (ZEB, zero-energy building), que obtendrán el 100% de la energía de fuentes renovables.
La eficiencia energética de una vivienda se calcula generalmente dividiendo la energía consumida entre su superficie útil, lo que se conoce como consumo de energía específico. Sin embargo, este cálculo no siempre es suficiente, ya que los materiales de construcción también requieren energía en su fabricación, lo que hace que el problema sea más complejo y requiera un enfoque más integral.
La norma ISO 50001, de carácter voluntario, es uno de los principales estándares utilizados para medir la eficiencia energética en edificios. Esta norma emplea diferentes indicadores que miden los consumos de energía (como iluminación, ventilación, calefacción, refrigeración y producción de agua caliente) durante un período de tiempo específico. Cuanta más energía se utilice en el hogar, menor será su eficiencia.
Las emisiones anuales de CO2, expresadas en kg/m2 de superficie útil de la vivienda.
El consumo anual de energía primaria no renovable, expresado en kWh/m2 de superficie útil de la vivienda.
Debemos tener en cuenta, que la eficiencia energética en casa nos va a ayudar a que nuestra vivienda sea más eficiente en la gestión de recursos y, por lo tanto, nos generará un espacio más confortable. Por ello, si compramos una vivienda para nosotros o una vivienda para invertir, esto nos será de gran utilidad.
